Esto me saca de casillas
Escribir bien puede ser complejo para algunas personas. Una regla por aquí, una regla por allá, la prisa por aquí, el teclado automático que a veces hace de las suyas y el hecho de que todos estamos en constante aprendizaje.
También es cierto que, así como no todos sabemos de física cuántica, hay personas que no saben de gramática ni de ortografía.
Todos tenemos habilidades y conocimientos diferentes, ¿verdad?
Lo bonito está en que podemos aprender. No necesariamente para llegar a ser cinturón negro en todo, pero podemos tener una idea de otras materias.
Lo que no comprendo es que ante un desliz ortográfico algunas personas digan: «Total, no importa; usted me entendió».
Sí, es cierto.
Es más, hasta el mismísimo Gabriel García Márquez lo dijo en su discurso del I Congreso Internacional de la Lengua, en Zacatecas (México, 1997): «al fin y al cabo nadie ha de leer lagrima donde diga lágrima ni confundirá revólver con revolver».
Pero no deja de ser un golpe de cabeza contra la pared, y para la muestra, un botón.
La semana pasada en LinkedIn, alguien quería «*hecharse unas cervezas» y yo le escribí que para que pudiera «echarse las cervezas» le tocaba con una hache tan muda que ni se veía.
¿La respuesta? Algo así como: «Para echarme las cervezas no necesito ser miembro de la RAE».
Que se las *heche o que se las eche me tiene sin cuidado (de hecho, prefiero que se las tome a que se las eche).
A mí lo que me gusta es que las personas puedan ser mejores. Y para echarte unas buenas cervezas, pues, no le pongas hache. Punto. Te las disfrutas más.
Si tú quieres ser mejor en la vida, escucha y no deseches eso que otra persona quiere enseñarte (es echar, por ejemplo, con una hache tan muda que hasta es invisible 😉).
No te cierres las puertas ante el aprendizaje.
Aprender es una acción maravillosa: te pone un paso más cerca de ser mejor y de vivir más feliz.
Porque aprender es la vía para llegar al punto que anhelas: la excelencia.
Si te amarras como mula a tus creencias limitantes, te quedas como las mulas: esperando a que te arreen y viendo a ver qué carga te ponen (porque no estás para nada más).
Y a mí esa opción no me gusta.
Sé que si estás en mi newsletter es porque como a mí te gusta la ortografía, la gramática y quieres aprender a escribir.
Me gusta que estés aquí, porque eres una persona que quiere ser mejor que ayer.
Gracias.
Un abrazo,

Un humano lo escribió: Claudia María Ramírez ©, y la entregó a su comunidad cerrada el 17 de mayo de 2022.
Estás leyendo un contenido de mayo de 2022. Es aplicable hoy, mañana y pasado mañana, pero estás leyendo un periódico de ayer.
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