Saca el ábaco y aprende a escribir

Recuerda esa época en la que les enseñabas a contar a tus hijos o repetías como loro los números con tus sobrinos o tus primos.

¿Por dónde empezabas?

Por el… uno.
El 1.
El number one!

Sin uno, no hay dos ni tres ni ningún otro número. El uno es la base de todo y, a la hora de escribir, también.

☝ Te diriges a una persona.
☝ Le escribes sobre un solo tema.
☝ Le pides que haga una sola acción.

El uno es el rey. ☝👑

Esa es la fórmula (que de mágica no tiene nada) para concentrar a tu lector.

Claro, porque, si le escribes sobre dos temas, lo distraes. Le dices: «Ve por aquí, pero también por acá», y, al final de cuentas, tu lector se pierde: ni por aquí ni por allá.

Además…

Piensa por un segundo que estás haciendo una apuesta y solo puedes ganar con un número.

Si apuestas USD 100 a un número y ganas, al final tienes USD 200.

Si apuestas USD 50 a dos números a la vez, solo puedes ganar con uno o perder con ambos. Si llegaras a ganar… [estoy con mi ábaco; aquí es evidente que lo mío son las letras]… Quedas con los mismos USD 100 con los que iniciaste. Ni ganaste ni perdiste (perdiste USD 50 y ganaste USD 50).

Es un resultado satisfactorio (no perdiste), pero quedaste rezagado (no ganaste).

Y lo tuyo es ganar: que tu lector te lea de la mayúscula inicial hasta el punto final, y, si incluiste una llamada a la acción, que la haga.

Quieres que se inscriba a tu webinario, que le dé corazoncito a tu publicación o que comprenda de una vez de qué van los números del informe mensual que escribiste.

Concentra, entonces, tus esfuerzos en esa única acción. Es una.

👉 Apuéstale a un lector.
👉 Apuéstale a un tema.
👉 Apuéstale a una sola llamada a la acción.

Y para lograrlo, responde estas preguntas:

• ¿A quién le escribo? _______ (Aquí debe ser una sola persona).
• ¿Qué le escribo? _____ (Aquí debe salir un solo tema).
• ¿Qué quiero que haga la persona? _____ (Aquí es solo una acción).

Te lo muestro en este correo:
💛 Te escribí a ti: eres una sola persona.
💛 Mi tema fue la fórmula del uno: te repetí el uno a diestra y siniestra.
💛 Quiero que sigas esta regla para que te comuniques de forma eficiente y para lograrlo te escribí «apuéstale al uno» hace unas cuantas líneas y voy a terminar con una pregunta sugestiva para que te motives aún más a hacer esa acción.

Mi apuesta, está hecha: es el uno.

Un lector, un tema, una llamada a la acción.

Y ¿la tuya?

Ten una bonita semana.